Descubre Cómo Transformar la Salud de tu Perro con Alimentos Llenos de Amor

"¿Le estoy dando la mejor alimentación posible?" Me hice esa pregunta mientras veía a mi perro comer las mismas croquetas de siempre. Le compraba las "mejores", las "premium", de esas que te recomiendan en cualquier lugar. Y aunque él se las comía, algo no estaba bien. Picos de comezón, alergias, digestiones lentas... ¿te suena familiar?

Por eso, lo sentí como una responsabilidad encontrar la mejor forma de alimentarlo, pero de verdad. Investigué y me di cuenta de que sabía qué ingredientes tenía su alimento, ¡pero no sabía qué significaban! "Subproductos cárnicos", "¿saborizantes artificiales?"

▶ Ese fue mi punto de quiebre. Y también, el punto de partida.

Me metí a investigar. Estudié. Aprendí. Cociné. Probé. Me equivoqué. Y después de muchos intentos y platos devorados con alegría, lo logré.

Vi que al volver a lo básico, a lo real, a ver la comida como comida y no como un producto, mi perro se transformó. Lo volví a ver feliz, como cuando era cachorro. Vi su pelo brillar, su energía volver y sus ganas de comer. No era solo yo la que estaba feliz, él también lo estaba.